¿Cómo detectar una hiperglucemia y cómo actuar?
Sin duda, este es uno de los aspectos que más debe controlar un diabético. Una hiperglucemia es un aumento de los niveles de azúcar en sangre y normalmente suele producirse por una administración insuficiente de insulina, aunque también puede tener otros orígenes. Algunos de ellos son:
- Mala conservación de la insulina y pérdida de su efecto.
- Mal funcionamiento de la pluma o bomba de perfusión.
- Falta de ejercicio físico, alteración neurológica (ansiedad, depresión), estrés, infección o lesión que cause inactividad.
- Toma de insulina con otros medicamentos que cause interacción.
Ahora bien, si estos son los motivos, tan importante o más es conocer los síntomas que podemos experimentar para así poder actuar.
¿Qué síntomas puedo experimentar cuando curso una hiperglucemia?
Los síntomas que nos avisan de una hiperglucemia son:
- La sed
- Un aumento notable de la necesidad de orinar. En la propia orina hay un exceso de glucosa y cuerpos cetónicos. Se podría medir en una prueba con tira reactiva.
- Cansancio y malestar
- Enrojecimiento de la piel
- Pérdida de apetito
- Hipotensión
- Taquicardia
En casos más graves podría evolucionar a una cetoacidosis que cursa con síntomas como dolor agudo en el estómago, somnolencia o incluso pérdida de conocimiento.
¿Cómo actuar en un caso de hiperglucemia?
Si usted padece alguno de los síntomas mencionados y es diabético es altamente probable que esté ante una hiperglucemia. En este caso, debe cerciorarse realizando la prueba de glucosa en sangre con un glucómetro convencional y medir el nivel de acetona en orina con una tira reactiva.
Valores en sangre a partir de los cuales se considera hiperglucemia en paciente diabético:
- Ayunas: >130 mg/dl
- Post-prandial: >180 mg/dl
Si los niveles obtenidos en sangre exceden estos valores y sale negativa la prueba de acetona, debemos valorar la gravedad de los síntomas. Evidentemente si son graves, llame a los servicios sanitarios. Si no lo son, debe realizar el siguiente protocolo:
- Beber más agua para no deshidratarse.
- Comprobar que se sigue el régimen posológico indicado por el médico y que los dispositivos de administración funcionan correctamente.
- Realizar actividad física moderada acorde al paciente. Se estimula la glucolisis.
A partir de aquí usted debe:
- Valorar si puede deberse a un problema de sedentarismo y falta de actividad física.
- Valorar si puede deberse a una mala alimentación, rica en glúcidos.
- Valorar si pudiera deberse a una interacción medicamentosa por una medicación recientemente pautada o no prescrita.
Si considera que puede deberse a uno de los casos anteriormente descritos o bien tiene episodios reincidentes, contacte con su médico para que valore un plan de hábitos, ajustes de dosis o las modificaciones que vea pertinentes en su tratamiento.
Si tras este análisis concluimos que no es culpa del dispositivo, de la actividad física, de interacciones, ni de la alimentación, debemos realizar un ajuste de dosis. Este punto de cómo realizar los ajustes de dosis lo tratamos en otro post, ya que tiene cierta complejidad y dependerá del tratamiento hipoglucemiante que tengamos.
Si sale positiva la prueba de cuerpos cetónicos en orina NO debemos hacer ejercicio físico ya que esto podría aumentar aún más los niveles de azúcar en sangre. Por tanto, si este es el caso debemos acudir al médico sin más preámbulo.
Los casos más graves que podrían darse por una hiperglucemia son la cetoacidosis diabética y el coma hiperosmolar. Ambos casos requieren asistencia médica de manera urgente.
Dicho esto, una hiperglucemia que suceda de forma aislada en un paciente con diabetes controlada no debe suponer un motivo de alarma si se siguen las pautas comentadas. En cualquier caso, es de vital importancia repetir con frecuencia la medición de glucosa en sangre para ver la evolución.